Es hora de estudiar: cuaderno, lápiz en la mano y una mente preparada para absorber conocimiento. Parece simple, pero no lo es. Mucha gente encuentra dificultades en aprender, ya sea por sueño, problemas para concentrarse o por no poder almacenar tanta información. Es en ese momento que la alimentación puede hacer una diferencia.
Lo que usted coloca en el plato interfiere directamente en el rendimiento en el aula. Los estudios pueden ser perjudicados por una alimentación desorganizada y pobre en nutrientes. Además, regular los horarios de las comidas también es importante. Es necesario comer pequeñas cantidades de alimentos, fraccionadas en varias comidas, para facilitar la digestión.
El escape de la concentración
No deje su concentración escapar en el colegio o en la universidad. Para evitar que el pensamiento se disperse, el consejo es ingerir alimentos que sean fuente rápida de energía, pero que tengan la absorción lenta y prolongada. Para ello, invierta en una alimentación rica en fibra. Este es el caso de las barritas de cereales, de la leche con granola o avena, de la galleta y de las tostadas integrales.
¡Ay, qué pereza!
La voluntad de no hacer absolutamente nada. La pereza de mover el cuerpo y hasta de pensar. Esto ocurre cuando la alimentación fue demasiado pesada, conteniendo, por ejemplo, altas concentraciones de azúcar y buena cantidad de grasas. Entra en esta lista los salchichas, galletas rellenas, helados y chocolates. Estos alimentos retardan el vaciamiento gástrico y entorpecen la digestión.
El proceso, a su vez, es fundamental para que la sangre y el oxígeno fluyan hacia el cerebro y no al tracto gastrointestinal. La pereza, después de un almuerzo pesado, ocurre para que podamos desviar nuestra atención fisiológica hacia la digestión de alimentos, que demanda gran esfuerzo, y no para trabajos musculares o mentales. Apostar en una comida ligera y equilibrada antes de los estudios hace que la digestión sea más rápida, evitando que la pereza se instale.
Fin del sueño
Bocejar repetidas veces es una alerta roja que indica cuánto el cuerpo está cansado, el sueño es consecuencia. Para evitar que aparezcan, mucha gente apela a la cafeína, sustancia de efecto estimulante presente en el café y los tés. Pero no todo el mundo es sensible a la cafeína y, además, puede tener un efecto contrario.
El exceso de cafeína puede llevar a la falta de concentración, hiperactividad y ansiedad. La punta es obtener esa energía de una forma más positiva, en un ingreso energizante. Puedes probar con esta receta para darle mas energía a tu cuerpo: 1 cucharadita de lecitina de soja + 1 cucharadita de guaraná en polvo + 1 cuchara de postre de linaza + 1 cucharada de salvado de avena mezclados con yogurt, leche o frutas.
Memoria afilada
Pasar la madrugada estudiando para una prueba y, en el momento decisivo, olvidar todo es desesperante. Para no correr ese riesgo, hay nutrientes que pueden llegar a ser aliados en ese momento tan importante: omega 3, cinc, colina y vitaminas del complejo B. Es posible encontrar el omega 3 en peces, linaza y frutas. Hígado, mariscos, carnes y yema de huevo son ricos en zinc. La colina se puede encontrar en la lecitina de soja, hígado y yema de huevo, mientras que las vitaminas del complejo B se encuentran en carnes rojas magras y en cereales integrales.
Controlando la ansiedad
Cuando una prueba está demasiado cerca y parece que el cerebro no absorbe nada, surge la villana de los estudios: la ansiedad. Es aquella voluntad de “tragar” los libros, aunque ninguna información sea almacenada en el proceso. Alimentos como café, azúcar y chocolate están en la lista de los preferidos por quienes sufren de ansiedad. Sin embargo, estos son los alimentos que deben ser evitados, pues alivian momentáneamente el nerviosismo, que puede volver hasta con mayor intensidad. Invertir en alimentos ricos en triptófano puede generar un buen resultado en el intento de contener la ansiedad. La recomendable es consumir queso blanco, arroz, castañas, soja, además de leche y yogurt desnatados.
Hidratación sin excusas
Un buen desempeño en los estudios depende de una alimentación correcta. La hidratación también es super importante para que los síntomas como dolores de cabeza, debilidad, náuseas, calambres y dificultades para crear un enfoque visual pasen muy lejos de los estudios. Se debe ingerir aproximadamente 1 vaso de agua por hora durante el período de los estudios.